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Un buen compañero para este libro que tienes en las manos es un estudio que hice titulado Cultivando la Unción. A menudo escucho hablar a la gente sobre la unción, pero no he podido encontrar a nadie que me la pudiera explicar. Nadie parecía saber qué era. Tenía muchas preguntas sobre esta experiencia espiritual, ya que oía a menudo cómo se aludía a ella, pero sin embargo ni una sola vez escuché un sermón sobre ella, ni podía poner mis manos alrededor de ningún libro que tratase del tema. Quería saber cómo obtener esta “unción” y cómo hacer que aumentase en mi vida. Después, cuando la tuviera, quería entender cómo podía evitar perderla.
 
Me preguntaba si la unción era una obra especial del Espíritu Santo. De ser así, quería saber por qué el apóstol Pablo no enseñó a los Corintios sobre este tema cuando les estaba explicando las diversas formas en las que el Espíritu Santo manifestaba Su poder en nuestras vidas o, ya puestos, por qué Jesús no había dicho a Sus discípulos cómo cultivarla. Cuando empecé a escudriñar las Escrituras sobre lo que hace la unción, casi no podía encontrar nada, así que empecé a preguntarme por qué se mencionaba más la unción en los círculos carismáticos que en la propia Biblia.
 
Con el tiempo y tras una buena búsqueda en las Escrituras, llegué a un punto en el que por fin pude dar respuesta a estas preguntas. Pude hacerme con un entendimiento bíblico sólido de esta maravillosa obra de gracia en mi vida llamada la unción. Lo que es más, descubrí, tanto por estudio como por experiencia, lo esencial que es la unción cuando oramos, predicamos o profetizamos. Este estudio me aportó pasos prácticos que necesitaba para empezar a cultivar la unción de manera intencionada en mí y, ahora, confío que hará lo mismo para ti. Este libro está disponible tanto en forma impresa como digital en nuestra página web.